Esta es Pinpilinpauxa, una de las miembras del akelarre de Aradia. Como veis, ondea la bandera diseñada por la transactivista Monica Helms en 1999. Esa que luce con orgullo los colores azul, rosa y blanco. Aunque es un poco (bastante) tímida, hoy, en el Día internacional de la Visibilidad Trans, ha querido posar con ella para aportar su granito de arena.
Pinpilinpauxa significa, en euskera, mariposa y tomó este nombre por ser un símbolo de la metamorfosis. Bueno por eso y porque, como el resto del akelarre, es muy fan de las fiestas de Bilbo y, en especial, de la konpartsa más reivindicativamente festiva de toda Aste Nagusia (y de su purpurina).
A veces, en el akelarre, nos cuesta un poco comprenderla porque nuestras vivencias son distintas. Justamente por eso, pensamos que es esencial escuchar a Pinpi y a otras personas que deciden transitar. Porque queremos que Pinpi no viva las distintas formas de discriminación por ser mujer y, además, otras que se añaden por ser mujer trans. Porque queremos que Pinpi viva una vida libre de acoso escolar, de discriminación laboral y de las violencias que hoy tiene que soportar por ser quien es.
Vivimos tiempos en los que hay una creciente polarización que está volviendo a abrir heridas que parecían cerradas. Tiempos en los que se recrudecen debates en espacios, a priori, seguros y cómodos para todas, que expulsan en lugar de enriquecerse desde posiciones diversas. Por ello, queremos detenernos en Pinpi y el resto de identidades disidentes en este Día de la Visibilización Trans. Porque, como akelarre, queremos decir que estamos ahí porque sus derechos, son derechos humanos. Porque sus derechos, también son nuestros y nos toca a todas, a todes, a todos acompañar al colectivo y gritar que las vidas trans importan (y mucho).
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