MALESTAR 4:

OBJETO DE MIRADA

RESISTENCIA 4:

ACUERPAR(NOS)


El cuerpo de las mujeres y, en general, todos los cuerpos considerados anormales sufren del malestar que llamamos objeto de mirada. Un dolor que tiene múltiples dimensiones que son aparentemente contradictorias.

 

Por un lado, son cuerpos que han sido censurados. A las mujeres, disidencias y otros cuerpos anormales no se les ha permitido representarse libremente por ser considerados demasiado carnales, impuros, seductores. Su censura puede ser más sutil o más visible (desde insultos, a prohibición en redes sociales, a cárcel), pero siempre busca una disciplina colectiva.

 

Sin embargo, al mismo tiempo, estos cuerpos tienen una hiperpresencia en el cine, la publicidad, la televisión, las redes sociales... aunque lo suele hacer cubriendo las expectativas de una mirada masculina que corresponde al BBVA+ (ese varón, blanco, burgués, adulto, heteresexual).

 

Esto va a crear una hiper consciencia del cuerpo que va  a condicionar (y mucho) la forma que habitamos lo público. Las consecuencias más graves son el acoso o la violencia sexual, por debajo, la escrupulosidad de adornos, ropa o movimientos para no despertar miradas, comentarios o encuentros no deseados. Esto es, autocensura del cuerpo y represión del capital erótico.

 

Sin embargo, no todos los cuerpos anormales son deseables. Algunos son marcados como indeseables (butch, diskas, gordos, con pluma, queer, viejos o cualquiera que no encaje en el patrón de deseabilidad dominante) y otros como prescindibles (migradas, trans, trabajadoras sexuales). Cuerpos que se consideran fuera de la habitabilidad de lo público y que recibirán fuertes dosis de violencia para provocar su expulsión.

Frente a esa mirada que cosifica, sexualiza y categoriza los cuerpos a partir de una mirada hegemónica y dominadora, tenemos que reivindicar la descolonización del deseo.

 

¿Qué cuerpos consideramos deseables? ¿Cuáles consideramos abyectos? ¿Qué marcadores sociales atraviesan el patrón de belleza dominante? ¿Qué nos está diciendo toda esa atención que recibe la imagen de una mujer blanca y pálida, con una piel tersa y juvenil (sin manchas o cicatrices), alta y delgada (podríamos decir que de aspecto frágil), con ojos azules, una melena lisa y  rubia, sin discapacidades? ¿Qué nos dice de la clase, la diversidad funcional, la edad, el género o la racialización? ¿Qué nos están enseñando (y vendiendo) en un sistema capitalista como el nuestro?

 

Necesitamos realizar un trabajo interno y colectivo para politizar nuestra mirada. Es decir, darnos cuenta que los cuerpos normativos son deseables porque representan un cruce de privilegios. Mientras que los cuerpos anormales están marcados porque son, per se, una contestación al sistema. Y, como tal, tenemos que reivindicar nuestro ser díscolo como una existencia capaz de transformar nuestros entornos.

 

Para ello, tenemos que detectar todos los sistemas de dominación que interactúan tales como el capacitismo, el edadismo, la gordofobia, la LGBATIQ+fobia, el racismo... Y, a partir de aquí, denunciar y contestar las violencias, reclamando un espacio público acogedor y seguro para todas las personas. Para que, poco a poco, podamos  avanzar hacia otra forma de entender nuestros cuerpos y entornos resignificando los deseos y los afectos. Y esto, si lo podemos hacer con amigues, mucho mejor.


El marcaje del cuerpo de las mujeres llega hasta lo absurdo en el manga autobiográfico de Rokudenashiko  Obscenidad y la historia de su manko-chan:

Para reflexionar sobre la descolonización del deseo te recomendamos Esferas de la insurrección de Sueley Rolnik.


La ilustración sonora de este capítulo nos llega de la mano de la andaluza Gata Cattana y su magnífica Lisístrata : ♫ "Desde que Prometeo les mostró el truco del fuego sometieron nuestro ego desde Atenas a Estambul, tú y cuántos como tú contra estas dos titánides, corre ve y dile que no vamos a ser tan dóciles. Imbéciles que se creen que son la élite caerán por su propio peso cuando rescate a Eurídice" ♪

Recuerda que encontrarás el malestar objeto de mirada y la resistencia acuerpar(nos) mucho más detallada y con un montón de referencias en la guía Transformando los malestares en acción política. Estrategias feministas para una participación igualitaria.


Las ilustraciones  vienen de la mano de @Rosi.Agua