Año 2255, fecha en la que nos encontramos con una de los vuelos espaciales tripulados más diversos de la ficción estadounidense: el equipo de Star Treck: Discovery. La franquicia siempre ha destacado por la heterogeneidad de sus personajes, incorporando mujeres y personas racializadas en la gran y pequeña pantalla, pero en Discovery ha dado un paso (gigante) más.
Encabezando la serie tenemos a la asombrosa Michael Burnham, la oficial que lleva la iniciativa en toda la trama para solventar los peligros a los que se enfrenta la Federación. No está sola, la acompaña una tripulación constituida por mujeres como Sylvia Tilly o Philippa Georgiou (por mencionar algunas); la primera pareja abiertamente gay de la franquicia que es la formada por Paul Stamets y Hugh Culver; Adira y Gray, personajes no binario y trans, respectivamente, que también son una representación pionera, o Saru y Christopher Pike, como ejemplos de un modelo de masculinidad no hegemónica.
De tal manera, Discovery nos da la excusa para celebrar este Día Internacional de los Vuelos Especiales Tripulados mirando hacia el futuro. Si en 1961 fue el ruso Yuri Gagarin quien realizó el primer vuelo que se conmemora con esta fecha, en el siglo XXIII soñamos con una tripulación de la Flota Estelar como la que nos ofrece Star Treck. Ya se va acercando la utopía, al menos, en la ficción.