Hoy queremos detenernos en la pesca, como un ejemplo concreto en el que podemos observar cómo opera la división del trabajo en función del género que provoca la invisibilidad y precarización de los colectivos feminizados. Hablamos de las trabajadoras del mar, que han jugado un papel fundamental en el sostenimiento económico y social de
su entorno, pero pocas veces ha sido reconocido.
Mar vs Tierra. La división público-masculino vs privado-femenino se encarna espacialmente: aquellas tareas que se desarrollan en el mar han contado tradicionalmente con regulación y visibilidad; aquellas que se realizan en tierra han estado vinculadas a la marginalidad y a la precariedad.
¿De qué tareas hablamos? Aprovisionamiento de barcos, clasificado y descargas de pescado, cosido y reparación de redes, gestión administrativa, recolección y extracción, venta... Actividades de extrema dureza y que son fundamentales, pero que nunca (o pocas veces) han sido consideradas trabajo. Han sido entendidas como apoyo familiar, un mero complemento al salario familiar, y, por lo tanto, ajenas a condiciones laborales y a la consecuente visibilidad cultural, política y social. En todas ellas la presencia de mujeres es mayoritaria. Pongamos algunos ejemplos de estos colectivos:
Mariscadoras a pé. Son el grupo con mayor presencia y se concentran mayoritariamente en Galicia. Se dedican a la extracción de bivalvos (como almejas y berberechos) en los arenales, además de a la comercialización, el cultivo y la vigilancia del marisco. Al ser extractoras, pueden ser socias de las Cofradías de Pescadores.
Rederas (Redeiras/Sareginak). Se dedican a la reparación y confección de los aparejos de pesca de las diferentes artes. Se trata de una tarea auxiliar de la pesca artesanal, de mucha dureza debido a las condiciones en las que se ejerce, a los movimientos repetitivos que exige y a una dependencia de las necesidades de los barcos. Sin redes, no se puede pescar.
Empacadoras. Son las profesionales que clasifican y ordenan las cajas de pescado de la flota de altura del fresco antes de su subasta. Son cada vez menos y se concentran en el municipio vizcaíno de Ondarroa, con una situación muy inestable y vulnerable.
Neskatilas. Son las encargadas de descargar los barcos cuando llegan a puerto, llevarse la mercancía y proceder a su venta, junto a gestionar y aprovisionar los barcos. Su presencia se concentra en los puertos vizcaínos de Bermeo, Lekeitio y Ondarroa.
Profesionalización y organización. Desde los años ’90, estas trabajadoras se han implicado en procesos de profesionalización de sus oficios, se han formado y se han organizado para reivindicar derechos laborales y reconocimiento. Con ello, han mejorado sus condiciones económicas y laborales, han ganado influencia y se han hecho más visibles, entre otras muchas cuestiones.
Reivindicaciones. A pesar de los avances, son muchas las batallas que tiene por delante: jubilación anticipada, reconocimiento de enfermedades, relevo generacional, mejora de condiciones laborales o incluso la defensa de sus comunidades y de la pesca artesanal.
Para profundizar. Os dejamos algunas referencias de estas organizaciones por si queréis acercaros a sus realidades y a sus demandas:
- Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (@anmupesca): http://www.anmupesca.org/
- Federación de Redeiras Artesás O Peirao: https://www.redeirasdegalicia.org/
- Federación de Mujeres Trabajadoras del Mar en Euskadi: https://www.euskadi.eus/federacion-mar-mujeres-trabajadoras/web01-a2arraku/es/
- Guimatur “Mulleres do mar de Cambados”: https://guimatur.org/
-
Mulleres Salgadas (@mulleressalgadas): https://mulleressalgadas.es/
- Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero (REMSP): https://www.mapa.gob.es/es/pesca/temas/red-mujeres/
También os animamos a acercaros a la tesis Empoderamiento femenino en contextos de gobernanza. Las experiencias de las trabajadoras de la pesca en Galicia y Euskadi, que se encuentra entre nuestras publicaciones.
¿Conocéis alguna de estos colectivos de trabajadoras de la pesca? ¿Alguna otra experiencia que queráis compartir? #mujeresdelapesca #mulleresdomar